Durante años hemos afrontado los procesos de aprendizaje desde una perspectiva fundamentalmente cognitiva, poniendo foco en lo racional y minimizando e incluso ignorando los aspectos emocionales. Este modelo aislaba algo tan importante como son las emociones del proceso de aprendizaje, a pesar de conocer que nuestra memoria a largo plazo se forja siempre con una emoción asociada al conocimiento en cuestión. Sin embargo, afortunadamente, estamos presenciando un cambio en el sistema educativo y comenzamos a percibir la influencia del constructivismo y de las inteligencias múltiples en los nuevos modelos de aprendizaje. Lo que significa otorgar un papel fundamental a las emociones e integrarlas como un factor clave del aprendizaje.
Las emociones pueden ser positivas, negativas o neutras. En el caso de las positivas, van acompañadas de sentimientos satisfactorios e implican que la situación vivida es beneficiosa para nosotros. En el caso de las negativas, son sentimientos desagradables y provocan que vivamos la situación como una amenaza, algo a evitar. Durante el proceso de aprendizaje, lo que abre la puerta a aprender es la emoción que experimentamos y un ambiente positivo, esto nos despierta la curiosidad y el interés por conocer más, prestamos más atención y, por lo tanto, asociamos el proceso de aprendizaje a sentimientos agradables y satisfactorios.
Por todo ello, podemos afirmar que las emociones positivas son facilitadoras y potenciadoras del aprendizaje, pero no estamos hablando únicamente de la emoción que sentimos individualmente, hablamos de las emociones colectivas, de nuestra capacidad para entender la emoción de los demás y adaptar nuestro comportamiento en pro de emociones positivas que otorguen felicidad, no solo a uno mismo, si no también a las personas que nos rodean. Estamos hablando de la inteligencia emocional, de cómo la interacción social posibilita el desarrollo cognitivo, cómo la socialización ayuda a construir procesos de aprendizaje. Y la socialización es donde se produce la construcción de procesos psicológicos y esto lo hacemos a través de la comunicación, a través de nuestras palabras. Es aquí donde entendemos el poder que tiene el lenguaje en nuestro desarrollo personal, en la construcción de nuestra personalidad, lo que toma especial relevancia en la etapa adolescente.
Bajo estas premisas, construir ambientes positivos y constructivos en las aulas nos ayudará a incrementar el aprendizaje de los alumnos, pero también ayudará su desarrollo como adolescentes, ya que los impactos positivos contribuyen a aumentar la felicidad en la etapa adolescente, lo que fomenta su creatividad y los ayuda a obtener nuevas conclusiones y a resolver problemas de forma original y efectiva. Los pensamientos positivos mejoran la autoestima y facilitan la apertura mental y la generación de nuevas conexiones neuronales, lo que aumenta su capacidad de resiliencia y superación ante las adversidades, utilizando el sentido del humor para incrementar su vitalidad y energía. Todo trabaja directamente sobre la inteligencia emocional de los alumnos, ayudándoles a crear relaciones constructivas y positivas que, además de construir su personalidad, facilitarán los procesos de aprendizaje.
Así nace Instigram.App, con el propósito de ayudar a tener mejores adultos el día de mañana a través del desarrollo de adolescentes más felices consigo mismos, que fomenten ambientes positivos, constructivos y de colaboración. Consiguiendo un contexto de desarrollo más sano, que rechaza por sí mismo las conductas negativas y discriminatorias.
Instigram.App es una aplicación móvil para adolescentes basada en el Refuerzo Positivo y que pone el foco en las fortalezas personales. Esta aplicación, pretende cambiar el modelo de observador de los adolescentes y su forma de interrelación para que integren la diversidad de forma natural, evitando hablar de inclusión y hablando simplemente de convivencia. Se compone de afirmaciones positivas que cada adolescente atribuye a uno de sus compañeros, consiguiendo impactos positivos que mejoran su autoestima y ayudan a construir relaciones sanas y contextos facilitadores de aprendizaje.
Queremos ayudar a los adolescentes en sus procesos de aprendizaje y en su desarrollo emocional a través de una experiencia de diversión e interrelación con los demás en Instigram. App.