UNIVERSO INSTIGRAM
La necesidad social de aceptación está presente desde las primeras etapas de nuestra vida. Esto es lógico si tenemos en consideración la importancia de la socialización como agente canalizador del desarrollo integral del individuo.
¡El lenguaje tiene mucho poder! ¿No te ha pasado alguna vez que un comentario ha sido capaz de transformar tu decisión, idea o pensamiento?
El refuerzo positivo y el apoyo entre compañeros/as es, sin duda, uno de los mayores motores hacia una relación social saludable.
Sin embargo, muchas veces no nos damos cuenta del esfuerzo que supone expresar palabras positivas entre iguales. Sin embargo, ese pequeño empujoncito sería, por el contrario, capaz de reforzar el estado anímico, autoestima y auto-concepto de cualquier persona.
¡Solo hacen falta unas palabras positivas para elevar nuestro ánimo! e, incluso, ¡reconducir nuestro pensamiento!
Ya sea por timidez o porque nos sentimos incapaces , no decimos muchas veces lo que pensamos, ni siquiera a nuestros más íntimos amigos/as y/o compañeros/as. Aunque, por el contrario, no quepa duda de que estamos a su lado porque admiramos y disfrutamos de su presencia.
Nos aferramos a la popularidad, buscando una forma de reconocimiento, cuando tan solo nos pueden hacer falta unas pocas palabras de ánimo. Palabras, que, además, provengan de un igual, de un compañero/a. Es decir, de aquella persona que, en suma, es mi referencia y su opinión tiene un valor en mi propia construcción, jerarquía y significación de valores.
Este ejercicio, que no es fácil, conforma el objetivo principal de Instigram. Afianzado, además, conexiones, a veces, invisibles, por la falta de reconocimiento de los puntos fuertes de mi compañero/a.
Así pues, no siempre es sencillo expresar los buenos deseos de viva voz. Por el contrario, las nuevas tecnologías, en la actualidad, permiten expresar eso que no siempre es fácil, pero sí es muy gratificante, en un lenguaje que, inevitablemente, conforma el mecanismo de expresión de los adolescentes.
El refuerzo positivo es posible enviando gemas entre compañeros/as a través de Instigram.App. Del mismo modo, se comienza a adoptar el término gamificación, como una forma de gratificar por medio del juego o aplicaciones el esfuerzo logrado, generando, asimismo, un espacio seguro hacia el reconocimiento de las competencias del grupo aula.
En esta misma línea, es necesario mantener una buena predisposición entre iguales si se quiere producir aprendizaje, pues el clima de aula es determinante en todo proceso de enseñanza. Y, para ello, se debe comenzar con el pilar de toda relación social: la comunicación.
Así pues, por medio de una palabra agradable o un mensaje positivo, podemos favorecer el desarrollo de competencias sociales que, en esencia, son la base de toda predisposición hacia la consecución de sinergias de trabajo.
¡En Instigram creemos en el poder de la palabra!